¿Vas a mil todo el día? Tú cuerpo lo pagará

¿Te suena esto?

Vas corriendo todo el día: curro, casa, niños, recados, mensajes, entreno (cuando puedes)… Y cuando por fin podrías parar, te quedas atrapada en Instagram porque ni sabes cómo desconectar.

 

 

No es que seas vaga ni desorganizada. Es que vives en modo “alerta” constante.
Y eso, amiga, tiene consecuencias.

 

 

El estrés crónico no es solo “estar de los nervios”. Es un estado prolongado en el que tu cuerpo produce más cortisol del que debería. Y ojo, porque ese cortisol alto, a largo plazo, te puede estar frenando más de lo que crees:

 

🔸 Te cuesta dormir o te despiertas más cansada.

🔸 Te hinchas, tienes digestiones pesadas y la barriga no baja.

🔸 Acumulas más grasa (especialmente en la zona abdominal).

🔸 Pierdes músculo más fácilmente.

🔸 Te resfrías con mirarte mal.

🔸 Cambios de humor, ansiedad y sensación de “estar quemada”.

 

 

Resumiendo: tu cuerpo te está pidiendo un break a gritos.

 

 

¿Qué puedes empezar a hacer para reducir ese estrés?

 

 

✅ Muévete todos los días (un poco, pero diario)
No hace falta matarse a cardio. Caminar, estiramientos, un entreno corto… Lo importante es activar el cuerpo. Las endorfinas harán su magia.

 

 

✅ Come bien, sin obsesionarte
No hablamos de dietas restrictivas, sino de nutrirte de verdad. Proteínas, frutas, verduras, legumbres… Eso sí, sin olvidarte de disfrutar.

 

 

✅ Crea micro-momentos de pausa
Respira. Cierra los ojos. Desconecta de la pantalla. Aunque sean 5 minutos. Esos “mini-breaks” valen oro.

 

 

✅ Aprende a decir que no
No eres una superheroína (ni falta que hace). Poner límites también es autocuidado.

 

 

✅ Duerme en serio
Sin buen descanso, todo se complica. Baja luces, apaga pantallas y respeta tu hora de dormir. Sí, como si fueras tu propia madre.

 

 

✅ Rodéate de buena gente
Habla, comparte, ríe. Las relaciones de calidad son un antídoto contra el estrés.

 

 

 

👉 BONUS: Suplementos que te pueden echar una mano

 

Si a pesar de todo notas que tu cuerpo sigue en “modo alarma”, algunos suplementos naturales con respaldo científico pueden ayudarte:

 

 

🧘‍♀️ Ashwagandha (300-500 mg/día)
El adaptógeno estrella para bajar cortisol, mejorar energía y equilibrar sistema nervioso.

 

 

🌿 Magnesio bisglicinato (200-400 mg/día)
Relaja músculos, reduce tensión y mejora el sueño (y suele estar bajo en personas estresadas).

 

 

🌙 Melatonina de liberación prolongada (0,5-2 mg antes de dormir)
Ideal si te despiertas de madrugada con la mente a mil.

 

 

🍊 Inositol (2-4 g/día)
Muy útil para mejorar la calidad del sueño y reducir la ansiedad, especialmente en mujeres.

 

 

🌿 Extractos de plantas relajantes (melisa, pasiflora, valeriana)
Un clásico para calmar el sistema nervioso por la noche y favorecer un descanso profundo.

 

 

🔔 Importante: Consulta siempre con un profesional antes de suplementarte. No todo vale para todos.

 

 

Empieza poco a poco. Un pequeño cambio diario es mejor que una “revolución” que no vas a sostener.

 

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